Add parallel Print Page Options

Se sentaron ellos dos juntos, comieron y bebieron.

El padre de la joven pidió al hombre:

—Te ruego que pases aquí la noche, y de seguro se alegrará tu corazón.

Se levantó el hombre para irse, pero insistió su suegro y volvió a pasar la noche allí.

Al quinto día, levantándose de mañana para irse, le dijo el padre de la joven:

—Conforta ahora tu corazón y aguarda hasta que decline el día.

Y ambos comieron juntos.

Read full chapter